La investigación para esclarecer por qué se generó el gigantesco apagón, que afectó a gran parte del país, avanza sobre tres hipótesis: un sabotaje, un proceder negligente o imprudente o una desgracia de la naturaleza.
Para determinar cuál de las hipótesis es la correcta, y a la espera de los peritajes, el juez federal de Campana Adrián González Charvay, a cargo de la pesquisa, ordenó esta mañana secuestrar todas las cámaras privadas o públicas que se puedan encontrar en esa zona despoblada y entrevistar a vecinos y baqueanos para saber si vieron movimientos extraños en la zona, revelaron a Infobae fuentes del caso.
Ayer, minutos antes de las 16, un incendio de pastizales afectó la línea de alta tensión de 500 kw que une Campana con General Rodríguez y generó un “rechazo de carga de la red eléctrica del Sistema Interconectado Nacional”, informó Nucleoeléctrica Argentina S.A. Por seguridad, la central eléctrica Atucha 1 salió de servicio.
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La causa se inició momentos después del apagón masivo con la presentación de un comisario que reportó distintos focos de incendio y del propio ministerio de Economía Sergio Massa. El jefe del Palacio de Hacienda reclamó “investigar, perseguir y en su caso detener” a los responsables de los incendios que afectaron a redes de alta tensión en el partido bonaerense de Campana. “Queremos que se investigue la intencionalidad de los dos grandes incendios que podrían encuadrar en el delito de incendios y estragos”, sostuvo la presentación.
Apenas recibió las presentaciones, el juez González Charvay unificó las denuncias y ordenó conformar una mesa de trabajo con profesionales de la secretaria de Energía, expertos de Atucha y peritos de la Policía Federal para centralizar la información que se iba recibiendo.
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También se hicieron presentes en el lugar donde se generó el incidente eléctrico. “Todavía la tierra estaba caliente por el fuego que la había afectado”, señalaron las fuentes. En esa recorrida, cuando aún era de noche, los especialistas localizaron el lugar entre las dos torres en donde se habría registrado el siniestro.
Lo que resta saber, señalaron las fuentes consultadas, es si el fuego también se inició en ese mismo lugar o en otro lugar cercano. Por lo pronto, peritos de bomberos empezaron a trabajar con perros especializados en detectar combustibles.
Pero a la espera de los resultados periciales, el juzgado ordenó que detectives de la división de Investigaciones de la Policía Federal recolectaran todas las imágenes de cámaras públicas y privadas que pudiera haber en la zona, que ya están siendo analizadas.
A su vez, se dispuso la entrevista a los vecinos del lugar para saber si detectaron la presencia de personas que no eran de la zona o movimientos sospechosos. “Si bien no hay cámaras emplazadas en el predio semirrural donde se generó el incidente, todos en la zona se conocen y pueden llegar a aportar alguna información de utilidad”, señalaron los investigadores.
Como en toda pericia, hay hipótesis detrás de lo ocurrido. La principal sospecha, de máxima, fue un sabotaje: un accionar humano intencional destinado a generar el colapso que causó. Pero también pudo haber sido fruto de la negligencia humana. “Quema de pastizales, un asado o incluso la acumulación de material que resultó inflamable”, señalaron los investigadores consultados por Infobae.
La tercera opción es un evento de la naturaleza. Serán los peritajes que ya se ordenaron los que terminarán dando la respuesta.