Los iPhone 12 y iPhone 12 mini tienden muchas veces a ser menospreciado en favor de las versiones ‘Pro’ o los iPhone 13, los cuales cuentan a priori con mejores especificaciones de cámaras. Pero, ¿hasta que punto? Estos dos dispositivos que comparten tecnología de cámaras son capaces de hacer auténticas diabluras, algo que trataremos de mostrarte en este artículo para que puedas exprimir al máximo estos teléfonos.
Avisábamos al inicio de que esta guía es básicamente para los iPhone 12 y 12 mini, los cuales si que tienen idénticas prestaciones en su doble cámara trasera y en la delantera. Es verdad que en los modelos ‘Pro’ y ‘Pro Max’ encontramos ciertas similitudes, pero en lo que a resultado final respecta hay diferencias clave gracias al sensor LiDAR y al teleobjetivo. Por eso las fotografías que mostraremos en siguientes apartados tampoco se corresponden con lo que se podría obtener con uno de estos equipos más avanzados.
Cabe destacar que la gran diferencia que tienen estos con los modelos ‘Pro’ reside en la ausencia de una lente teleobjetivo. Este tipo de cámaras permiten tener un zoom óptico mayor que, a diferencia con el zoom digital, este no se realiza vía software y la calidad de las fotos es mucho mayor. Permiten realizar fotografías a elementos que estén algo más lejos sin tener que acercarse, aunque en cualquier caso al final se pueden obtener resultados similares adelantándose un poco al objeto o persona y captando el encuadre correcto con el gran angular.
Vista esta tabla, podríamos comentar los siguientes apartados como lo más destacado a la hora de hacer fotos:
Pese a haber visto anteriormente la tabla de características técnicas de las cámaras de estos iPhone, lo cierto es que al final pueden acabar siendo datos que no hablen por sí solos. Realmente el resultado fotográfico que se puede obtener mejora considerablemente a nivel de software por el llamado Deep Fusion, que es el sistema de procesamiento computacional que tienen estos teléfonos y que viene mejorado respecto al que se estrenó con los iPhone 11.
Este procesamiento se lleva a cabo en segundo plano en cuestión de milésimas de segundo. Tú no tendrás que activar nada. El procesador A14 Bionic es el principal encargado de llevar a cabo esta silenciosa tarea y es posible que al abrir una fotografía recién hecha veas que por un segundo cambia de verse algo borrosa a verse mejor y es precisamente porque ha actuado este sistema de mejora. A nivel técnico tiene complejas operaciones, pero lo que debes saber es que los 12 Megapíxeles de las lentes principales son al final meros testigos de lo que es capaz de hacer el software.
Si abres la cámara de tu dispositivo encontrarás las diferentes modalidades habilitadas para el. Analizamos cada una de ellas y los parámetros que se pueden ajustar dentro de todas estas. Como podrás comprobar, son muchas y muy variadas las diferentes formas que los usuarios del iPhone 12 tienen disponibles para poder disparar fotografías. Sin duda este es uno de los puntos fuertes del iPhone, la gran versatilidad que ofrece a nivel fotográfico y de video.
Este modo de cámara permite capturar multitud de fotografías en un tiempo prolongado para acabar ofreciendo un vídeo a cámara rápida. Nada más pulsar el botón podrás ir moviendo el iPhone enfocando diferentes situaciones que después quedarán comprimidas en el tiempo. Llama la atención como incluso en un vídeo que ha llevado varios minutos capturar se puede quedar en unos pocos segundos. Cabe destacar que puede utilizarse el zoom x0,5 (ultra gran angular) o el x1 (gran angular) con las cámaras traseras, mientras que también está habilitado con el sensor único de la delantera.
Se trata de uno de los modos más veteranos dentro de todas las opciones que el usuario se puede encontrar dentro de la app de Cámara del iPhone. Los resultados que ofrece el dispositivo son realmente buenos, y además, muy llamativos puesto que la velocidad a la que se mueve y se muestra todo lo captado es muy interesante. Eso si, a la hora de hacerlo tienes que tener presente que la estabilidad del dispositivo es primordial para que el resultado quede más o menos profesional, por ello te recomendamos el uso de un trípode o, en su defecto, si es un Time-Lapse en movimiento, el uso incluso de un gymbal que estabilice los movimientos del iPhone.
Si el anterior hacía vídeos a cámara rápida, este es todo lo contrario. Es capaz de ampliar considerablemente la duración de un vídeo gracias a la captura de hasta 240 fotogramas por segundo en calidad 1.080p HD en el caso del x0,5 y x1 de las cámaras traseras y 120 fotogramas por segundo en calidad 1.080p con la delantera.
Para todos los usuarios que quieran realizar videos muy cinematográficos con su iPhone, la posibilidad de aplicar cámara lenta es algo fundamental, pues suma un extra de calidad a todas las creaciones audiovisuales. Como bien te hemos comentado anteriormente, esta cámara lenta la puedes realizar de forma directa con este modo de grabación, con la ventaja incluso de que posteriormente en el dispositivo tienes la oportunidad de modificar la parte en la que se aplica cámara lenta. No obstante, también puedes grabar con el modo de grabación normal, y siempre y cuando lo hagas con la configuración adecuada para ello, posteriormente en el programa de edición que utilices, podrás aplicar una cámara lenta.
Si vas a echar toda la carne en el asador en fotografía con tu iPhone, este es el modo principal que debes conocer. Permite realizar fotos con todo tipo de rango de zoom desde el x0,5 del ultra gran angular hasta el x5 que se consigue con el zoom digital de la cámara gran angular x1.
Esta es una de las modalidades más populares. El conocido efecto bokeh es posible de realizar aquí, obteniendo un enfoque casi perfecto del objeto o persona principal con el fondo desenfocado. Existen dentro de este varias modalidades como la posibilidad de elegir el nivel de profundidad de campo, pero también es posible tener retratos con efectos artísticos realmente interesantes:
Tanto la modalidad en sí como los efectos están disponibles tanto con las cámaras traseras como delantera.
Por último y no menos importante, esta funcionalidad permite tomar fotografías de un escenario mucho mayor en un formato apaisado. Solo tendrás que ir siguiendo las instrucciones en pantalla para ir moviendo el iPhone de izquierda a derecha.
Pese a que las fotografías pueden ser editadas después desde la propia galería de iOS o con una app especializada, lo cierto es que se pueden obtener ciertos ajustes de edición desde antes de tomar la fotografía.
Puedes jugar todo lo que quieras con el enfoque y el brillo de las fotografías que hagas con el iPhone. Solo tienes que pulsar con el dedo sobre la parte en la que quieres llevar el foco y verás que aparece un cuadro amarillo. Precisamente en la parte derecha de este recuadro aparecerá una línea vertical con un icono con forma de sol, pudiendo deslizar hacia arriba o hacía abajo para jugar con la exposición y el brillo de la fotografía en función de lo que necesites en ese momento.
Si eres fan de la saga de Harry Potter es más que probable que conozcas las famosas “fotos vivientes” que hay en Hogwarts. Pues bien, esta modalidad permite dar vida a tus fotografías. Si está activada conseguirás que las fotografías tengan vida durante unos pocos segundos y cuando vayas a verlas aparezcan de forma animada, pudiendo después dejarlas como una fotografía fija con larga exposición, en reproducción en bucle como si fuese un GIF o con efecto rebote muy al estilo Boomerang de Instagram.
Tienes a tu disposición diferentes formatos de imagen en 1:11, 4:3 o 16:9. Podrás ir cambiándolo en función del tipo de fotografía que necesites. Este es un punto fundamental y al que muchos usuarios no prestan atención. Enfocándonos en todos aquellos que realizan una fotografía con el fin de publicarla posteriormente en redes sociales, sobre todo Instagram, el formato es fundamental para que la imagen que vayas a realizar llame la atención posteriormente en esta red social. No puedes utilizar el mismo si vas a subir una historia a Instagram, un post o si la vas a utilizar para imagen de perfil de Twitter. Cada red social y cada tipo de publicación tiene su formato adecuado, y para destacar es muy importante tenerlo en cuenta.
Uno de los modos fotográficos más aclamados por todos los usuarios es el modo noche. Igual que el modo retrato sí que está presente en muchos más modelos de iPhone, el modo noche no, ya que tan solo está disponible a partir del iPhone 11 en adelante. Además, también tienes que tener en cuenta que dependiendo del modelo, podrás utilizarlo siempre que quieras o tendrás que tener en cuenta la lente que vas a utilizar a la hora de realizar una fotografía nocturna con este modo de disparo.
Por defecto, Apple ha implementado un algoritmo que detectará de manera automática cuando una fotografía requiere del modo noche, es decir, que no tendrás que realizar ni tocar ningún ajuste para poder hacer una fotografía con modo noche. No obstante, y como es natural, la compañía de Cupertino también ha dejado abierto esta posibilidad para que los usuarios puedan escoger si utilizarlo o no cuándo ellos crean conveniente. Eso sí, para ello las condiciones de luz tienen que ser desfavorables, ya que por ejemplo no podrás utilizarlo a plena luz del día.
Tanto en la cámara delantera como en las traseras podrás hacer fotos con flash, con la diferencia de que en las traseras si existe este elemento físicamente y en la delantera se aprovecha la luz blanca que emite la pantalla. Podrás tenerlo activado siempre, desactivado o que se active de forma automática en condiciones de baja luz. Teniendo modo noche incorporado, quizás esto no sea tan necesario.
En el Modo Retrato es posible obtener un mayor o menor desenfoque como ya te contamos anteriormente. Para ello es necesario pulsar en el icono con una “f” que aparece en la parte superior derecha de esta modalidad. Una vez hecho esto aparece debajo la barra que permite añadir una mayor o menor profundidad, aunque en edición posterior es posible también editarlo.
Esta funcionalidad es accesible mediante un botón con iconos “+” y “-“ y, como ya habrás adivinado, permite precisamente regular el nivel de exposición. Todo ello mediante una barra lateral. Esto está disponible tanto en las cámaras traseras como en la delantera.
Algo muy útil muchas veces a la hora de hacer una foto, ya sea con la cámara selfie o las principales, es poder tener tiempo para arreglarse hasta que se pulsa el botón. El temporizador de cámara de iOS permite establecer un tiempo de 3 o 10 segundos para ello.
Los filtros de color están genial para darle un toque diferente a las fotografías. Con cualquiera de las cámaras se puede fijar ya un filtro previo de los siguientes:
Si acudes a Ajustes > Cámara podrás encontrar multitud de ajustes para tus fotografías y vídeos. Estos o bien sirven para mejorar algunos aspectos de la interfaz de cámara o para activar ciertas funciones que desde la propia app no se puede. A continuación desgranamos lo que podemos encontrar en cada uno de estos ajustes.
Lo primero que tienes que hacer antes de ponerte a hacer fotos con el iPhone es conocer los ajustes que tienes disponible y, sobre todo, poder utilizarlos a tu favor para usar tu dispositivo de la manera más adecuada y cómoda para ti. Para ello lo que tienes que hacer es abrir la app de Ajustes y entrar en el apartado de «Cámara». Una vez dentro, tan solo tienes que configurar los siguientes ajustes.
Hace referencia al formato de fotografía y vídeo en que se guardarán los resultados obtenidos mediante la app nativa de cámara, encontrándonos con las dos siguientes opciones:
Apartado en el que podemos encontrarnos todo lo relativo a la calidad de los vídeos que sean tomados tanto por la modalidad de vídeo normal (no la cámara lenta). En lo que a calidad y fotogramas por segundo nos encontramos las siguientes opciones:
Aparte de esto encontramos otras opciones disponibles en este panel de ajustes:
Entrando en este panel de ajustes lo que encontramos son dos únicas posibilidades de grabación en cámara lenta con la cámara trasera, ya que con la delantera se tendrá siempre 120 fotogramas por segundo en calidad 1.080p.
Los anteriores ajustes tienen sus propios paneles entrando dentro de cada uno, mientras que luego encontramos otros ajustes que simplemente son una pestaña de activación/desactivación que permiten obtener otras funcionalidades como las que describimos a continuación:
Evidentemente lo más importante de las cámaras de estos dispositivos son sus características reales como las que hemos ido destacando a lo largo de este post. Ahora bien, también es interesante saber con qué funcionalidades no cuenta y más a tenor de la llegada de dispositivos más recientes. Si estás pensando en comprar un iPhone 12 para hacer fotos y vídeos con el y has escuchado hablar de las funciones de cámara de equipos como los iPhone 13, no deberías despistarte.
Este es un formato de fotografía introducido en la generación del iPhone 12, sí, pero únicamente para modelos ‘Pro’. Si tienes o vas a comprar un iPhone 12 Pro, 12 Pro Max, 13 Pro o 13 Pro Max, sin problema podrás acceder a este formato. Sin embargo con los iPhone 12 y 12 mini no lo tendrás disponible. Este es un formato de imagen creado por Apple que entraña un tipo de procesamiento de imágenes en formato RAW estándar con el que se mejora la calidad de la imagen y ofrece mejores opciones para editar aspectos como el color o el balance de blancos.
Si para fotos existe el ProRAW, este ProRes está destinado al vídeo. En este caso no hay ningún modelo de iPhone 12 que lo admita, siendo exclusivo de los iPhone 13 Pro y 13 Pro Max. Es un formato para vídeo que, tal y como explica la propia Apple, permite obtener un rendimiento de edición multiflujo en tiempo real con capacidad de obtener una imagen profesional desde la propia aplicación de Cámara de los mencionados dispositivos.
Este es el Modo Retrato en vídeo y aunque hay aplicaciones que permiten emularlo con mayor o menor éxito en estos iPhone 12, lo cierto es que de forma nativa no es una función de la que puedan presumir. Esta modalidad permite que desde la propia app de Cámara se puedan tomar vídeos con desenfoque de fondo, pudiendo ir cambiando el foco a tiempo real de forma automática o manual, así como en una edición posterior en la que también se permite cambiar el nivel de desenfoque.
De esta generación, solo el iPhone 12 Pro Max cuenta con ello. Tener un estabilizador que se fije por movimiento del sensor implica, entre otras cosas, obtener imágenes mucho más nítidas y sin ruido sin necesidad de usar un trípode. Si bien es cierto que el estabilizador de los iPhone 12 y 12 mini para foto y vídeo es excelente, analizando al detalle los resultados se puede observar que quedan por debajo de los dispositivos que tienen esta funcionalidad.
Tanto el hardware como el software de la cámara en los iPhone 12 es muy bueno y podemos conseguir resultados espectaculares. Ahora bien, para sacar buenas fotos y grabar buenos vídeos, también es importante llevar un correcto mantenimiento de la cámara, para que esta no esté sucia o rayada, y las lentes puedan capturar las imágenes con nitidez, el brillo adecuado y sin distorsiones ni elementos que ensucien la foto o el vídeo. Así que aquí te traemos algunos consejos para llevar un buen mantenimiento a tu cámara.
Puede parecer algo banal, pero tener unas lentes limpias en la cámara hace que las fotos y vídeos se capturen significativamente mejor. Para limpiar correctamente las lentes, te recomendamos que lo hagas usando un paño para limpiar las gafas o, en su defecto, un paño de microficha suave y que no sea abrasivo. La idea es limpiar la suciedad de las lentes de la cámara, pero sin rayarlas. Es por eso que no deber usar materiales muy rugosos o ásperos porque, de lo contrario, va a ser contraproducente.
Del mismo modo te recomendamos que, si las lentes están muy sucias, no utilices alcohol o agua, ya que podrías dañar tu cámara, por mucho que el iPhone sea resistente al agua. El alcohol tampoco es un gran aliado de las lentes, ya que si acostumbramos a hacer esto muchas veces, las lentes se acaban por desgastar. En su lugar, puedes utilizar Whoosh!, que es el líquido que usan en Apple para limpiar los productos. Es económico, ya que dura bastante tiempo, no es abrasivo y deja los productos como nuevos.
Del mismo modo que la limpieza es importante, proteger las cámaras del iPhone es fundamental. Evita llevar tu teléfono en el mismo bolsillo en el que tengas las llaves. De este modo evitarás que el contacto entre el metal y el cristal de las cámaras sea constante, y por tanto, futuros arañazos y pequeños golpes que las cámaras podrían llevarse. Si la cámara está sucia, se puede limpiar. Pero si los cristales tienen pequeños golpes o están rayados, eso es mucho más difícil de arreglar y, si el daño es muy grave, deberás acudir a un Apple Store para sustituir los cristales.