Xiaomi se asocia principalmente a la calidad-precio y a los móviles económicos. No obstante, la marca china está también apostando fuerte por el segmento premium y busca que el usuario también la identifique como un competidor principal en ese terreno. El Xiaomi 13 y el Xiaomi 13 Pro constituyen todo un acto de reafirmación al respecto.

Los dos dispositivos, lanzados en el marco del MWC junto al Xiaomi 13 Lite y a novedades de ecosistema, están por tanto pensados para rivalizar, en el cauce Android, con los Samsung Galaxy S23. Como estos, llevan aparejado un incremento de precio. En ello se fija uno de primeras, aunque si se atiende a las especificaciones y tecnologías plasmadas y al posicionamiento pretendido por el fabricante, la política de precios se entiende más.

El Xiaomi 13 implica 1.000 euros en la versión de 8 GB + 256 GB y 1.100 euros en la de 12 GB + 256 GB. Comparado con la generación anterior, el coste mínimo sube 200 euros, si bien la versión de 800 euros del Xiaomi 12 era la de 8 GB + 128 GB. Mayor es la subida experimentada en el escalón Pro, ya que el Xiaomi 13 Pro supone un desembolso de 1.400 euros en la única configuración disponible en España, la de 12 GB + 256 GB. Cuesta 300 euros más que el Xiaomi 12 Pro más caro (en origen valía 1.000 ó 1.100 euros según la versión elegida).

Ambos modelos transmiten todavía más sensación premium que sus refinados y elegantes predecesores. La evolución, que trae un notorio cambio en el estilo del módulo trasero, mantiene la distinción establecida entre los diseños del Xiaomi 12 y del Xiaomi 12 Pro, con la marca eligiendo para el primero un tamaño más compacto. Una medida inteligente que en esta ocasión se acompaña de más diferenciación como señalan los marcos de uno y otro y el concepto de pantalla.

El hermano pequeño muestra unos marcos metalizados (distancias al margen, viene a la memoria el iPhone) y una pantalla plana, mientras que el Pro enseña unos marcos acordes con la ligera curva de su panel. Su acabado también difiere, con Xiaomi recuperando el componente cerámico para el Pro (está fabricado con material biocerámico). En los dos casos el agrado al tacto convive con la facilidad con la que aparecen las huellas.

En mano y en cuanto al agarre gusta más el Xiaomi 13 (a pesar de que por su trasera resbale un poco). El Xiaomi 13 Pro resulta más 'contundente' en la mano (pesa 229 gramos, 40 más) y, como suele ocurrir con las pantallas curvas, requiere un cierto acostumbramiento, lo que no quiere decir que sea incómodo. En consonancia con su mayor tamaño, el módulo es bastante más prominente, lo que se nota en especial al ponerlo boca arriba o ver la silueta desde el lateral.

Dentro del abanico de características de alta gama, Xiaomi se ha volcado sobre todo en el despliegue fotográfico, definido por la alianza con la icónica marca alemana Leica, con lo que dice acerca de la calidad así como de las lentes y la óptica profesional y con el reclamo que reviste para expertos y amantes de la fotografía.

Las imágenes captadas están a la altura de lo esperado, a lo que se suma el atractivo de que las opciones contempladas (el propio juego de las cámaras Leica, la hiperestabilización óptica de imagen, la tecnología Xiaomi ProFocus, el 8K…), todo un multiverso de posibilidades, deparan el disfrute mientras las funciones se prueban y se descubren.

El Xiaomi 13 Pro escenifica de nuevo un sistema de triple cámara con principal, ultra gran angular y teleobjetivo de 50 MP, composición que no obstante trae marcados cambios, empezando por el desarrollo conjunto con Leica y siguiendo por el sensor de 1 pulgada (Sony IMX989). Mientras, el Xiaomi 13 incorpora un sensor principal de 50 MP (IMX800), una ultra gran angular de 12 MP y un teleobjetivo de 10 MP. Ambos materializan en el frontal una cámara para selfis de 32 MP.

La cuestión de la intervención de Leica se manifiesta por ejemplo, más allá de apuntes como el sonido del obturador, en los modos Leica Vibrant y Leica Authentic (para dar un toque a las fotos), en los filtros específicos y, dentro del modo retrato, en las lentes maestras con distancias focales de 35 mm (blanco y negro), 50 mm (bokeh con remolino), 75 mm (retrato) y 90 mm (enfoque suave).

Las pantallas, cada una con los matices derivados de su concepto y de su tamaño, se adscriben a lo sobresaliente. La del Xiaomi 13 es una pantalla plana Amoled de 6,36 pulgadas y la del Pro, una Amoled curva de 6,73 pulgadas. Coinciden en aspectos como la tasa de refresco dinámica de hasta 120 Hz y en los hasta 1.900 nits de brillo. La resolución WQHD+ o la protección Corning Gorilla Glass Victus expresan el rango superior de la del Xiaomi 13 Pro.

Los dos representantes premium fundamentan su impecable rendimiento en el procesador Qualcomm Snapdragon 8 Gen 2 (conectividad 5G). Por mucho que abunde en el segmento no cansa hallarlo, al contrario. Cogen el relevo del potente Snapdragon Gen 1. Por otro lado, en lo relativo al sistema operativo, vienen con Android 13 según MIUI 14, interfaz propia que a pesar de lo que ofrece, salvo que se sea muy fan, nunca convence de manera plena.

En términos de carga rápida, el Xiaomi 13 Pro se mueve en el cauce premium como indica su más que conocida velocidad de 120W. La Xiaomi HyperCharge conlleva que su batería de 4.820 mAh vuelva al 100% en 20 minutos. Esta rapidez no se aplica por defecto, sino que hay que activarla en los ajustes de batería. Por su parte, el Xiaomi 13 luce una carga rápida de 67W, más que convincente aunque suene a gama media. Su batería es de 4.500 mAh.

Frente a la tendencia de que, en la gama alta, los adaptadores de carga se vendan por separado, se agradece que Xiaomi siga fiel a la práctica original y los incluya en las cajas.

Durante el análisis se comprueba que, en esencia, estos dos buques insignia van dirigidos, como comentó en su entrevista Fabio Arena (rostro de Xiaomi España), una vez más a públicos distintos. Si a un consumidor que vaya a darle un uso normal le gusta Xiaomi y quiere y puede darse un capricho en forma de teléfono premium, el Xiaomi 13 colmará sus expectativas por su carácter completísimo (ya si soportara una mayor velocidad de carga…).

De hecho, es posible que no llegue a sacarle todo el jugo que piden sus 1.000 euros de coste. Por eso mismo, el Xiaomi 13 Pro está más enfocado al adepto por lo premium que vaya a exprimir su potencial, sobre todo el fotográfico, además de que a Xiaomi le sirve como imagen de marca en cuanto a exhibición de poderío.

Pensando en el factor del usuario medio y en el diseño (la pantalla más pequeña, los marcos metálicos, la mejor sensación en mano), 20Bits se queda con el Xiaomi 13. Dentro del empate a sugerencia, el año pasado la balanza también se decantaba más hacia el Xiaomi 12.

Apúntate a nuestra newsletter y recibe en tu correo las últimas noticias sobre tecnología.

Queda prohibida toda reproducción sin permiso escrito de la empresa a los efectos del artículo 32.1, párrafo segundo, de la Ley de Propiedad Intelectual. Asimismo, a los efectos establecidos en el artículo 33.1 de Ley de Propiedad Intelectual, la empresa hace constar la correspondiente reserva de derechos, por sí y por medio de sus redactores o autores.