Las cámaras IP se han puesto de moda porque tienen muchas utilidades, y son muy baratas. Y no solo sirven para vigilar la casa, o a la mascota. Vamos a echar un vistazo a las mejores cámaras de vigilancia IP que puedes comprar.
Las populares webcam son un periférico habitual en los ordenadores desde hace décadas. Pero hasta hace pocos años solo funcionaban de forma local, conectadas a un PC. La posibilidad de conectarse al móvil a través de Internet ha mejorado enormemente su utilidad. Hemos recopilado algunas de las mejores cámaras de vigilancia IP que puedes comprar ahora mismo.
Este tipo de cámaras se asocian a la vigilancia de la casa, una mascota, o el cuarto de los niños, pero lo cierto es que tienen muchas aplicaciones diferentes. Hay gente que las usa para controlar máquinas, grabar time-lapses, mediciones a largo plazo (por ejemplo, el crecimiento de una planta), estudio de animales con cámara oculta, activación de máquinas o aplicaciones por detección de movimiento (cuando la cámara detecta un movimiento, activa un programa), etc.
Sus funciones son muy variadas, y lo mejor de todo es que podemos comprar buenas cámaras de vigilancia IP por poco más de 20 euros. E incluso manejar varias a la vez desde una única app.
Vamos a descubrir lo que debemos pedirle a una cámara IP de calidad, más allá de grabar vídeo y conectarse a Internet.
También echaremos un vistazo a las precauciones que hay que tener a la hora de usar estas cámaras, porque si violamos el derecho a la intimidad de las personas (incluido el de nuestros hijos) nos puede caer una multa, e incluso penas de cárcel.
Finalmente recomendamos algunas cámaras de vigilancia IP de calidad, que se pueden comprar ahora mismo.
Las mejores cámaras de vigilancia IP:
Si has usado alguna vez una webcam como las que vienen integradas en los portátiles o las que se sitúan encima del monitor, las cámaras IP son una evolución, cuya principal característica es que se conectan a Internet sin necesidad de ordenador.
Lo más común es conectar la cámara a la red WiFi de tu casa o trabajo, y acceder a ella a través de Internet desde cualquier lugar con el móvil, usando su dirección IP (de ahí el nombre), o una aplicación para el móvil o el ordenador, que facilita el fabricante.
Las más avanzadas se pueden conectar por 3G o 4G, pero exigen su propia tarjeta SIM.
Las cámaras de vigilancia para el hogar son cada vez más comunes y sobre todo, más baratas. Estas cámaras puede ahorrarte muchos sustos o mejor, que después de un susto en tu casa tengas una prueba de lo que ha pasado.
Te interesa que la cámara se pueda mover en todas las direcciones (o al menos de izquierda a derecha) desde el móvil, para cubrir el mayor área posible.
También es importante que se pueda hacer zoom. Las más avanzadas además permiten controlar el enfoque e incluso enfocan automáticamente al objeto en movimiento.
SI la vas a usar en exterior, es imprescindible que tenga protección contra el agua y el polvo.
Hoy en día casi todas las cámaras de vigilancia IP, incluso las baratas, dispone de visión infrarroja, es decir, visión nocturna. Esto es importante si queremos usarla con poca luz, o de noche.
También es habitual que incluyan detección de movimiento, de manera que comiencen a grabar cuando detectan que hay actividad. Lo más básico consiste es detectar el movimiento por software, que no siempre es perfecto. Es más recomendable que usen sensores de movimiento, más precisos, o PIR (calor corporal).
Los modelos más avanzados también ofrecen reconocimiento facial. Esto es útil para enviar notificaciones si la persona que detectan es un desconocido, o si quieres saber a qué hora llegan los hijos a casa, por ejemplo...
El hecho de que la cámara se conecte a Internet ya debe hacer saltar la primera alarma. No queremos que ningún intruso que descubra su dirección IP pueda ver a través de la cámara. Debe estar protegida por contraseña tanto si accedes a ella a través de una web, como si usas una aplicación.
Cuando la compres, lo primero que tienes que hacer antes de colocarla, es cambiar la contraseña que viene por defecto.
Las cámaras IP deben guardar aquello que graban en algún sitio. Lo más común es que almacenen los vídeos en una tarjeta SD. Suelen tener poca capacidad así que se llenan rápido, y hay que vaciarlas a menudo.
Algunas permite la conexión a un disco duro a través de USB, así que tienen mucha más capacidad.
También ofrecen la opción de subir los vídeos en la nube, para que no ocupen espacio. Pero hay que tener cuidado con ésto, porque estamos hablando de información sensible, como es grabar vídeo de la familia o en el interior de la casa.
Otro extra que te puede interesar es el sonido bidireccional, también llamado Push-and-talk. Esto significa que la cámara no solo graba sonido, sino que también posee un altavoz para emitir nuestra voz desde el móvil o un ordenador.
Esto es útil, por ejemplo, si queremos comunicarnos con la persona a la que enfoca la cámara (para auyentar a un ladrón o para hablar con la familia), o si queremos darle una orden a la mascota que se está comiendo el sofá de casa cuando cree que nadie la ve...
Algunos modelos son compatibles con Alexa o el Asistente de Google, para que puedas controlar la cámara con la voz, o aumentar sus funciones.
Una cosa importante que tienes que tener en cuenta cuando usas una cámara, es que las leyes protegen la privacidad de las personas.
Solo puedes usar una cámara en un recinto de tu propiedad. Y no puede apuntar a la calle, incluso aunque estés vigilando el jardín.
Si tienes una activada en casa, debes avisar a las visitas. Y tienes que tener cuidado también con la intimidad de la familia: grabar a los hijos sin su consentimiento o sin que lo sepan está prohibido, y si te denuncian pueden sancionarte con una multa, e incluso con penas de cárcel. Y no es broma....
Hemos selecciona algunas de las mejores cámaras IP que hay ahora mismo en el mercado. Aunque las primeras son asequibles, otras suben bastante de precio, pese a que hemos puesto un tope máximo de 300 euros, ya que algunas llegan incluso a los 3.000 euros.
Si buscas cámaras de las baratas por menos de 30 euros, echa un vistazo a esta tarjeta:
Aquí nos centramos en cámaras IP de calidad a partir de los 80 euros. Hemos descartado alguna, como la Circle 2 de Logitech o las Nest de Google porque solo permiten grabar vídeo en la nube, sin posibilidad de guardarlo en modo local.
En relación calidad-precio, este modelo de TP-Link es el que más destaca probablemente, sobre todo porque es muy económico y 100% fiable tanto de día como de noche.
Su aplicación es fácil de manejar e intuitiva, es compatible con Alexa y permite grabar vídeo mediante microSD, así como usar el servicio Tapo Care para almacenarlo en la nube.
Cuenta con detección de movimiento inteligente y alarma, así que si tienes varias de estas cámaras podrás irte de vacaciones bastante tranquilo.
La visión nocturna funciona de forma bastante buena y la calidad de vídeo 1080p no está nada mal.
Xiaomi viene ofreciendo algunas de las mejores cámaras de vigilancia desde hace algunos años, y lo vuelve a hacer con su modelo C300.
Compatible con Alexa y Google Assistant, con vídeo Full HD y opción de microSD tiene todo lo que se le podría pedir, y a una fracción del precio de los modelos más avanzados.
La puedes manejar perfectamente desde la aplicación Xiaomi Mi Home, así que no tiene pegas importantes que ponerle realmente.
Yi Dome X es la cámara más avanzada del fabricante de las cámaras de Xiaomi. Graba a 1080p, tiene visión nocturna, IA que distingue personas de mascotas, sonido bidireccional y la posibilidad de almacenar 6 segundos de cada alerta en la nube, para que no ocupe espacio en la tarjeta SD.
Yi es la compañía que fabrica las cámaras de vigilancia de Xiaomi. De hecho Xiaomi usa estas cámaras con ligeras variaciones.
La cámara Yi Dome X es el modelo más avanzado que vende en España. Tiene una resolución 1080p y mejora especialmente la grabación nocturna, con respecto a las versiones más baratas.
Destaca también por su cobertura casi total. Puede moverse en un ángulo horizontal de 340 grados, y vertical de 95 grados. Además posee una lente de gran angular de 110 grados, que graba sin distorsiones.
Entre las nuevas opciones de seguridad destaca la opción de apagar todos los LED que posee (tanto para que no vean la cámara los intrusos, como para no molestar por la noche), y un Modo Privacidad que baja automáticamente una tapa, cegado la cámara. Además todas las conexiones están encriptadas.
Yi Dome X usa inteligencia artificial para distinguir las mascotas de las personas, a la hora de emitir las notificaciones. También identifica el llanto del bebé, o ruidos fuerte y caídas. Y posee audio bidireccional.
Los vídeos se pueden almacenar en una tarjeta SD de hasta 128 GB, pero dispone de un servicio gratuito en la nube que graba los primeros 6 segundos de todas las alertas. Los servidores están en Alemania, no en China.
Entre sus puntos menos buenos, que no soporta Wifi a 5 GHz, ni asistentes personales.
Yi Dome X es una de las mejores cámaras de vigilancia IP que puedes comprar por menos de 100€.
Cámara de vigilancia IP con seguimiento automático de movimiento, visión nocturna y grabación gratuita en la nube, aunque también admite tarjetas micro SD. Con un modo Privacidad que tapa la lente.
La conocida marca D-link vende numerosas cámaras de vigilancia, en todas las gama de precios. Una de las que mejor calidad / precio tiene es esta D-Link DCS-8515LH.
Su principal punto flaco es que solo graba vídeo a resolución 720p. Pero es uno de los pocos modelos dentro de su gama que ofrece seguimiento automático de movimiento, ya sea una persona, un animal o un objeto.
También es una de las que más área cubre: 340 grados en horizontal y 105 grados en vertical, prácticamente la sala completa, independientemente de donde la coloques.
Se conecta por WiFi y graba 24 horas gratis en la nube, o bien en una tarjeta micro SD. Las notificaciones al móvil cuando detecta ruido o movimiento incluyen una foto. Posee sonido bidireccional para hablar con la persona que hay frente a la cámara.
Es compatible con Alexa y el Asistente de Google, y se pueden crear recetas a través de IFTTT para programar acciones personalizadas, como activarla a cierta hora. Además posee un modo privacidad que baja automáticamente una tapa, para cubrir la lente.
Todas las cámaras de vigilancia, incluso las baratas, ofrecen alertas por detección de movimiento. El problema es que la mayoría no identifican ese movimiento, así que recibirás una alerta cada vez que tu perro o tu hijo pequeño pase por delante de la cámara.
La marca francesa Netatmo dispone de esta cámara que es capaz de diferenciar a familiares y amigos de desconocidos, así como a animales. Puedes programar que solo recibas alertas cuando vea a un desconocido, o que deje de grabar cuando hay un familiar en la sala.
Es posible conectarla a un Amazon Echo Show para ver la cámara en su pantalla, sin necesidad de móvil u ordenador:
Además, para garantizar la privacidad, no guarda nada en la nube. Todo se quedas en la tarjeta micro SD incluida, o bien en tu propio servidor FTP o cuenta de Dropbox, si los tienes.
Graba a 1080p y se puede mover con un ángulo de visión de 130 grados. También es posible hacer zoom 8X, y tiene visión nocturna. Además es compatible con Amazon Alexa, Apple Homekit, el Asistente de Google y IFTTT. Puedes controlarla con la voz y conectar sensores y sirenas de la plataforma Netatmo.
Sistema de videovigilancia que incluye una cámara IP inalámbrica con visión nocturna y sonido bidireccional, y grabación 1080p en la nube o en un disco duro o pendrive externo. Posee también una sirena que se activa cuando hay movimiento o ruido.
Las principal limitación de muchas cámaras IP es que usan cable. Eso impide colocarlas donde tu quieras, salvo que instales un alargador de cable.
Netgear Arlo Pro 2 es un sistema de videovigilancia inalámbrico: las cámaras (puede usar varias) son inalámbricas, y funciona con batería que dura entre 3 y 6 meses. Aunque también es posible utilizar cable si lo prefieres.
Son cámaras que sirven para interior y exterior, ya que están protegidas contra el agua y el polvo con protección IP65. Eso sí, para funcionar requieren el uso de una base que abulta bastante (incluida):
Graba vídeo a 1080p con un ángulo de 130 grados y lo almacena gratuitamente en la nube los últimos 7 días. Captura también los segundos antes de que suceda algo, no solo cuando hay movimiento. Además, si quieres más privacidad puedes guardar los vídeos de forma local en un pendrive o disco duro externo conectable por USB.
Posee también grabación nocturna, sonido bidireccional, y una alarma de 100 decibelos que suena cuando detecta movimiento o ruido (lógicamente, si lo deseamos). Eso sí, la alarma está en la base, no en la cámara.
Una vez que tienes la base puedes conectar hasta 4 cámaras de forma inalámbrica, y controlarlas al mismo tiempo desde una app.
Es compatible con los asistentes virtuales Alexa y el Asistente de Google, así como con Apple Homekit. Y puede programarse con IFFT.
Todas las cámaras que hemos analizado hasta ahora se conectan a Internet por WiFi o cable Ethernet. Esto es un problema si queremos instalar una en un lugar en donde no llega el WiFi o el cable, como una nave industrial, una finca, un jardín exterior, etc.
En ese caso una solución es una cámara IP que se conecta por 3G o 4G, como la Reolink Go. Para ello requiere una tarjeta SIM propia. Incluye una V-SIM de Vodafone con una cuota mensual de unos 5 euros, pero se puede usar la de cualquier operadora.
Al emplear una tarjeta SIM se conecta a Internet por antena de telefonía o satelite, así que se puede usar en cualquier sitio. Además es inalámbrica, con una batería que dura 2 meses. Es compatible con un panel solar (se vende por separado), para no tener que recargarla nunca.
Graba a resolución 1080p con un ángulo de visión de 130 grados en una tarjeta micro SD y envía notificaciones al móvil cuando detecta movimiento, de forma gratuita.
Otras características interesantes es que dispone de sensor PIR de calor corporal para reducir las falsas alarmas, tiene su propia sirena, y protección IP65 contra el agua y el polvo.
Descubre más sobre Juan Antonio Pascual Estapé, autor/a de este artículo.
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